Aprovechando su estancia en San Francisco (California), donde el equipo CSC permanece concentrado desde el pasado 30 de enero, Carlos Sastre se desplazará el próximo día 16 a San Diego para realizar unas pruebas en el túnel del viento. Junto con el ciclista español, participarán de estas pruebas dos de sus compañeros, los suizos Frank Schleck y Fabian Cancellara.

Esta será la segunda ocasión en la que Carlos Sastre pasa por el túnel del viento. “Tenemos la experiencia de 2003, en la que apreciamos bastantes mejoras. Esta vez vamos con tres de nuestros patrocinadores, quienes pueden ayudarnos por la influencia que tiene el nuevo material que han fabricado en la mejora aerodinámica y a la hora de progresar un poco más”, comenta el ciclista abulense.

Según el jefe de filas del CSC para el Tour y la Vuelta, “Vamos a trabajar la aerodinámica, pero siempre tratando de poder transmitir la potencia, que al final es lo más importante”.

Carlos Sastre describe cómo son este tipo de pruebas: “La simulación siempre es una línea recta, en la que el viento sopla con la misma fuerza, que es la equivalente a la resistencia que tenemos cuando nos desplazamos con la bici a una velocidad de 40 km/h. Con nosotros, el viento siempre sopla frontal, para ver bien la progresión aerodinámica, pero los diferentes materiales los testan también lateralmente para ver la ayuda que produce su propia inercia”.

Contra lo que pueda pensarse, estas pruebas son de poca exigencia física. “En el túnel no puedes hacer nada de fuerza, ya que la cadencia es de 40 rpm. Allí sólo compruebas el test de aerodinámica y después se hacen pruebas de campo para ver los resultados de potencia, con las diferentes mediciones”, aclara el corredor.

La finalidad de estas pruebas es mejorar en lo posible las prestaciones en la contrarreloj, el punto flaco de Carlos Sastre en las dos pruebas que afronta este año con ambición de disputar la victoria: el Tour y la Vuelta.